A veces una llamada...

Es increíble los cambios de humor que experimento estos días...Ayer estaba triste y gris como el día, hasta que recibí una llamada que me iluminó el día completamente.
Mi primo no se como lo hace, que sin decirme nada del otro mundo me aporta energía positiva. Escuchar su voz, contándome sus cosas, con esa despreocupación aparente que caracteriza a los argentinos, me aporta mucho, pero mucho.
Ayer como decía, estaba un poco tristona, y me basto hablar un poco con él para sentirme mejor, y llevar el resto del día con más animo. Es increíble lo importante que es el cariño de los que queremos,  ese cariño que consigue envolverte en un manto de ternura que no se puede explicar con palabras, simplemente lo sientes tal cual viene.
El siempre habla con alegría, nunca está triste, nunca tiene malas palabras, y siempre te regala fuerzas aun sin darse cuenta. Al menos a mi me llena de ellas cada vez que lo escucho. Sería genial hablar con él todas las mañanas para que nada más empezar el día me recargara de esa energía, aunque si eso pasara seguro que me mandaría a paseo por pesada. Por eso cada vez que hablamos trato de guardarla con mucho cariño, para suministrarla a poquitos hasta que volvemos a charlar.
Hay gente que es así, que sin decir nada te lo dan todo, que te inspiran tranquilidad, confianza y sosiego, que sientes como que si estuvieras siempre a su lado serías siempre feliz. Sin embargo a mi lado tengo alguna que otra fuente de negatividad, que me imagino serán las que consumen mis energías hasta dejarme en los mínimos establecidos por la ley naturaleza para poder desempeñar funciones básicas de la vida. Son fuentes que uno no puede rechazar, ya que forman parte de tu vida, que simplemente hay que aprender a vivir con ellas, y a torearlas como te sale según los días...
Sin embargo él es todo lo contrario, es esa fuente llena de luz, de energía y de brillo. Aunque me imagino que él también tiene sus cosas, sus problemas, nunca te llena de ellos, o al menos no de forma cargante y pesimista, él es como yo quisiera ser algún día...y se que es feliz, porque saber serlo.
Como se suele decir, yo de mayor quiero parecerme a él...