Fin de semana para el recuerdo...

Este ha sido un fin de semana para recordar, de los de nota alta, de los que guardaré junto a miles de buenos recuerdos con mis chicos, con mis amigos.
Una casa rural preciosa, con todo lo necesario para no aburrirse ni un solo minuto de nuestro tiempo. Equipada con mesa de pin pong, futbolín, dos mesas de billar, pista de tenis y barbacoas para hacer un buen churrasco, del que nos gusta a nosotros, costillita de cerdo doradita y alineada por una buena estrella galicia de las manos de Martin, nuestro churrasquero particular.
Noches de fiesta, de bailes, de canciones a pleno pulmón, de monólogos, de risas y más risas, de hacer payasadas como si tuviéramos los quince años de otros tiempos. Juegos dirigidos por monitores profesionales de tiempo libre, estos vinieron por cortesia de Elena y Moro, siempre animando la fiesta.
Fueron unos días perfectos, con celebración de cumpleaños incluida, Jheray se nos hace mayor...
La mami del grupo, Ceci aguantó la fiesta como toda una campeona, y se acostó cuando ya no podia más con esa gran barrigota que nos recuerda que pronto celebraremos la llegada de Icia. El padre, Oscar, tambien aprovechó lo suyo, antes de que la pequeña haga la entrada en este ladito del mundo, decidió desmelenarse una vez más.
Dani nos regaló más momentos unicos, de los que te tiras al suelo doblada de la risa, y otros más entrañables, como charlas compartidas con la decada prodigiosa sonando al fondo sentados en un cenador con una noche tranquila y mágica. Irene me trajo un saco entero de cariño, conversaciones cercanas, de dos que desean seguir conociendose mutuamente. Gloria ejerció una vez más de anfitriona perfecta, la super mami que siempre nos está mimando y cuidando para que nada nos falte, y con ella al lado nunca falta nada... Noemi decidió despeinarse este fin de semana, se dejo llevar por el sentimiento fiestero y cantó, bailó y fue protagonista de momento muy cómicos y graciosos. Alba como siempre la más deportista, la que nos dejaba fuera de juego en cada partida de tenis, sus saques me dejaron tan alucinada como para hacerme caer de culo en medio de la pista...para que luego digan que las recoge pelotas no corren riesgos... Y Juan, él simplemente es siempre perfecto, y este fin de semana lo fue un  poco más...
Por supuesto que no eramos todos, siempre falta alguien, y se les hechó de menos, pero los que estabamos nos llevamos un recuerdo perfecto de unos días muy dulces, y un recuerdo de la dueña de la casa, toda una fotografa profesional, que a mi juicio, la primera vez que vio una camara de fotos fue cuando nosotros se la plantamos en la mano...
Después de todo esto, y por el buen sabor de boca que tengo, creo que debemos pensarnos seriamente repetir la aventura, pero cuanto antes mejor...Cual puede ser la siguiente excusa?