miércoles, 29 de septiembre de 2010
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Te pienso, y me duele, pero quiero y no quiero, siempre es igual, no se como haces que revuelves todo sin dejar nada como lo encontraste al llegar.
Te miro, y me pregunto si a ti te pasa igual, si me llevas en la cabeza a cada sitio y a cada ciudad, si también estoy plantada en esa cabeza tuya y no te dejo respirar.
Te necesito, pero a veces estás tan cerca y tan lejos que no te puedo ver ni tocar, te imploro, me lamento y revuelvo todo lo que nos une buscando un por qué verdadero que diga a que se debe esto.
Te respiro, por las noches mientras duermes, tratando de no molestar ese sueño tan profundo, tan dulce, tan ausente...que estarás pensando ahora...si es que estás pensando...
Me pierdo en mi misma, no me encuentro, no se que quiero o a donde tengo que llegar. Quiero y no quiero, y no se que decir o que explicación dar.
Me encuentro en la soledad de mis pensamientos, volando muy lejos donde nadie puede llegar, allí es el único sitio que tengo, intocable, imperturbable donde nadie me puede hallar.
Me pienso, porque también a mi me pueden las cosas, porque me rebotan, me duelen, me llenan el vacío más oscuro de esos pensamientos turbios que quiero evitar, me doy miedo a mi misma, y no se como escapar.
Me respiro, en un intento de encontrar lo perdido, en un momento de soledad en medio de la nada, en un segundo vacío, ausente, sordo e incomprendido...
Nos queremos, no hay duda, como la sal mezclada con azúcar, como el aceite cayendo sobre el agua, como dos cuerpos tan distintos...pero que encajan...
En medio del todo y del tanto...
Te pienso, y me duele, pero quiero y no quiero, siempre es igual, no se como haces que revuelves todo sin dejar nada como lo encontraste al llegar.
Te miro, y me pregunto si a ti te pasa igual, si me llevas en la cabeza a cada sitio y a cada ciudad, si también estoy plantada en esa cabeza tuya y no te dejo respirar.
Te necesito, pero a veces estás tan cerca y tan lejos que no te puedo ver ni tocar, te imploro, me lamento y revuelvo todo lo que nos une buscando un por qué verdadero que diga a que se debe esto.
Te respiro, por las noches mientras duermes, tratando de no molestar ese sueño tan profundo, tan dulce, tan ausente...que estarás pensando ahora...si es que estás pensando...
Me pierdo en mi misma, no me encuentro, no se que quiero o a donde tengo que llegar. Quiero y no quiero, y no se que decir o que explicación dar.
Me encuentro en la soledad de mis pensamientos, volando muy lejos donde nadie puede llegar, allí es el único sitio que tengo, intocable, imperturbable donde nadie me puede hallar.
Me pienso, porque también a mi me pueden las cosas, porque me rebotan, me duelen, me llenan el vacío más oscuro de esos pensamientos turbios que quiero evitar, me doy miedo a mi misma, y no se como escapar.
Me respiro, en un intento de encontrar lo perdido, en un momento de soledad en medio de la nada, en un segundo vacío, ausente, sordo e incomprendido...
Nos queremos, no hay duda, como la sal mezclada con azúcar, como el aceite cayendo sobre el agua, como dos cuerpos tan distintos...pero que encajan...
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Somos el complemento perfecto para alguien siempre, Martita... Debemos ser el yin y el yan, el blanco y el negro, para formar juntos los grises..
ResponderEliminarBesos guapa..
En eso estoy totalmente de acuero Naty!! Solo hay que encontrar al otro para estar completos no? Un beso guapa!
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