El mundo no se detiene ni con unas cuantas campanadas...

Pues parece que sí, que irremediablemente el 2010 se termina. Mañana nos sentaremos a la mesa junto a nuestros seres queridos, para tomar esas uvas acompañados del ruido de cada campanada. Momento irrepetible, que ya no volverá...igual que todos los vividos en estos últimos 365 días...
En estas fechas, la gente se dedica a hacer listas de propósitos, como ponerse a dieta, dejar de fumar, o ser mejor persona...todos los años es igual. Las mismas promesas incumplidas una y otra vez a uno mismo. Nos deseamos feliz año nuevo, los unos a los otros, y en su defecto que no sea peor que el ya vivido. Todos los años la misma historia, mientras el tic-tac de los relojes sigue su ritmo acompasado sin detenerse...Tiempo, solo es tiempo que fluye, que se va, que ya no volverán todos estos momentos vividos, que formaran parte de nuestro pasado como tantos otros...aunque afortunados somos de haberlos disfrutado, que no todos pueden decir lo mismo.
Yo no hago listas de propósitos, no suelo mentirme a mi misma. Sigo con mis esfuerzos diarios y cotidianos como si esto fuera un punto y seguido, que realmente así es. De nada sirven las promesas incumplidas y los falsos esfuerzos ante uno mismo. Aunque lo que sí es cierto, es que no puedo evitar ese sentimiento de nostalgia, de saber que otro año se nos hecha encima, lo rápido que pasa la vida, y lo cortos que se me hacen los 365 días del año. Recuerdo cuando era pequeña, que un año me parecía una vida entera, sin embargo ahora siento como si con un simple parpadeo ya pasara otro de nuevo. Es como cuando pasas las páginas de un libro, una a una, lentamente, y de pronto se termina. Podrías intentar leerlo de nuevo, pero ya no te va a aportar nada que no sepas, porque ya está vivido, ya has pasado por ahí, ya forma parte de un pasado irremediable...
Ya solo queda, respirar profundamente y aprovechar al máximo, las pocas horas que le quedan a este 2010. Esperemos que en la medida de lo posible, el balance haya sido bueno, o por lo menos no del todo malo, y que el próximo nos sonría un poco más...Esperemos que se solucionen ciertos problemas que quedaran pendientes en este, que el mundo vaya tomando color hacia la normalidad, y que por lo menos dejemos de auto destruirnos unos a otros como solemos hacerlo.
En definitiva...que cada uno haga el balance que crea más justo y apropiado para si mismo...que yo aquí me quedo pensando un poco más en el mio.