Mi marido es campeón del mundo!!!

El domingo, mi marido, ganó el titulo que tanto tiempo había soñado. El domingo, por fin, lloró como un niño al ganar el mundial de fútbol. El domingo, fue uno de los hombres más felices que hay en la faz de la tierra, y yo a su lado, solo pude emocionarme al verlo tan feliz...
Se lo merecía, por los 31 años dándole patadas a un balón, por todos los madrugones de domingo, por dejarse la piel en mil campos de tierra, con frio, con calor, con vestuarios de duchas heladas con olor a reflex...por todos los golpes, esguinces, sobrecargas de abductores, su rodilla sin curar, por todos los lunes trabajando medio cojo, por todos los sueños de infancia que no pudo cumplir.
El domingo, corrió detrás de cada Holandés, defendió cada falta y cada córner, tiró paredes, dio pases en profundidad, remató cada balón en el área contraria, ayudó a Iniesta a marcar el gol de la victoria, y me abrazó como nunca para celebrarlo en el área...
El domingo, Juan, ayudó orgulloso a Iker a levantar la copa, porque una millonésima parte es suya, porque se la merece!!.
Se subió en el avión con los jugadores, hizo un viaje de muchas horas, paseó la copa en un autobús por todo Madrid, y se subió al escenario cantando orgulloso: Yo soy español, español, español!!!. Se rió con Reina, se enterneció con Vicente del bosque, con su hijo que también fue campeón del mundo ese día. Saltó, bailó, y disfrutó del beso de Iker a Sara carbonero!!!.
Por que esta copa es suya, y de todos los niños, que un día soñaron ser campeones del mundo!!!