Hoy se celebrará algo?

Bueno, pues como sabéis hoy estoy de santo.  En mi familia los santos siempre se celebraron mucho,no tanto como los cumpleaños, pero lo suficiente para ser un día muy especial. No se si al ir creciendo a una le hacen menos caso, o es que soy yo que ve las cosas de otra manera, que fuimos dejando lo de la especialidad un poco aparcado en el camino. A día de hoy nos felicitamos, nos hacemos un detalle y poco más. Vosotros diréis: Y que más quieres si hasta regalo te hacen?. Bueno el tema de los regalos para mi carece de interés. Agradezco los detalles, pero hay cosas que valoro mucho más, como son las felicitaciones, o el quedar para tomar un café porque simplemente te apetece verme. Nunca fui una persona materialista, ni ahora ni de pequeña tampoco. Recuerdo cuando mi abuelo nos venia siempre a dar cinco duros o cien pesetas para chuches, y nosotras siempre las rechazábamos. Era en vano obviamente, porque haber quien es capaz de llevarle la contraria a un abuelo!!. El caso es que cuando llegaron mis primos, unos años más pequeños y por lo tanto una nueva generación, no es que intentaran rechazar el obsequio, es que nada más entrar por la puerta iban a buscarlo con la mano extendida, no fuera a ser que se le olvidara darles la paga!!.
Porque esa es otra, la nueva generación creo las pagas semanales. Esa recompensa que te dan tus padres, tus abuelos, tus padrinos y hasta tus tíos, simplemente porque si. Yo no tuve nada de eso, si me daban cinco pesetas para comprar chuches en el recreo ya me sentía feliz, y si no me las daban pues a otra cosa mariposa!!. Pero no se pedía paga, ni nada por el estilo.
Aisssxxx creo que según pasan los años, la sociedad cada día es más consumista, y como dice el anuncio de Ikea, no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita. Y que razón tienen!!.
Si algo tengo comprobado, es que el cariño no se compra con dinero, y menos a un niño. Yo tengo algún familiar que cuando era pequeña solo veía cada cuatro o cinco meses, y no me hacía ni caso aunque siempre que llegaba me traía un juguete. Mientras estaba de visita, se pasaba el rato charlando con mis padres, pero no recuerdo ninguna muestra de cariño que no fuera ese juguete que te daba con indiferencia. No se si quería conseguir mi cariño con ese gesto o más bien el de mis padres. Según fui creciendo me fui dando cuenta que sentía cierto cariño hacia esa persona, pero querer lo que se dice querer ya eran palabras mayores. Y por que?, pues porque nunca tuvimos relación, porque nunca se molesto en conocerme, y porque yo tampoco tuve la oportunidad de conocerlo a él. A día de hoy se cosas suyas, por lo que me contaron mis padres, y puedo intuir que es una buena persona, a pesar de su ausencia o su falta de cariño hacia nosotras.
Por eso digo, que el cariño no se paga con dinero, y que a veces en vez de dar o pedir pagas, mejor sería regalar tiempo compartido con los niños, o con cualquier persona a la que queramos. La sociedad cada día nos presenta nuevas cosas, y nuevas tecnologías para disfrutar de nuestro tiempo individualmente, y dejando a los demás a un lado. Es una pena que ciertos valores, se vayan perdiendo con el paso del tiempo no creéis?.
Dicen que Santa Marta, se hizo conocida por servir a Jesús, que era muy trabajadora y muy buena ama de casa. Marta era la hermana de María, y si algo destacaba de ella era lo cariñosa que era, aunque esto no quería decir que no tuviera defectos. Se dice que Marta era un poco protestona, y que en cierta ocasión fue a quejarse a Jesús de lo mucho que ella trabajaba con respecto a sus hermanos. Jesús le dijo que eso no era culpa de ellos, sino de ella por no haber elegido bien. Pues creo que me parezco a ella en algo, porque trabajadora soy mucho, pero protestona también!!!. jajajajja.
Mi abuelita materna, siempre iba a una romería en un pueblo que se llama Vilamayor. Ella iba todos los años para pedir por mi. Mi abuela era muy religiosa y creía mucho en Dios. Hace mil millones de años, tantos que ni me acuerdo, ella me trajo un día una estampita de virgen, de Santa Marta, y me dijo que la llevara siempre conmigo que ella me protegería. Aun la llevo en mi cartera, pobre postalilla, con el paso de los años está que da pena, pero bueno, es un bonito recuerdo de mi abuela.
De esta abuela no os hablé nunca, esta es mi abuela materna, algún día os contaré su historia, porque si fuese cierto todo lo de la iglesia, a ella la hubiesen echo Santa el mismo día que subió al cielo. Y no una santa cualquiera, sino una de las más importantes, porque se pasó la vida pensando en los demás hasta el punto de olvidarse de ella misma. Era la mujer más buena que he conocido en mi vida, pro bueno, esa ya es otra historia...