Feliz día, abuelita Carmen!!

Querida Abuelita:
Hoy no paran de echar bombas al cielo en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. Una santa muy importante para una ciudad como la nuestra, cuna de pescadores y marineros. Hoy, como todos los años, se celebrará la procesión por el mar, paseando a la santa en una barquita, esa santa que hace honor a tu nombre: Carmen.
Hoy me gustaría volar a tu lado, y darte un beso muy grande para felicitarte en tu santo. Curiosamente, hoy también se cumple el aniversario de tu partida, esa que emprendiste un día, para volar alto, muy alto, al lado de tu más preciado tesoro, ese hijo al que tanto querías, y tanto echabas de menos.
Desde que él se fue, renunciaste a todo, incluso a ti misma, perdiste tus recuerdos, y olvidaste nuestras caras, para ocupar toda tu mente con el hijo que te había dejado. Y un día del Carmen, como hoy, decidiste que podías abrir tus alas y volar a su lado, que solo allí serías feliz. Como te envidio por eso, abuelita linda.
Se, que hoy estaréis los dos, mirando juntos por el balcón del cielo, como la procesión sale al mar, se que os acordareis de los que aquí quedamos, y que hoy estaréis muy atentos a nuestro particular duelo.
Nada de duelos, abuelita. Solo buenos recuerdos. Por todo lo que me enseñaste y no pienso olvidar, por todos esos besos que solo una abuela sabe dar, por todas esas ranitas de chocolate que me traías los viernes, o los dalkies de fresa que me sabías dar. Recuerdo tus premios con onzas de chocolate del gordo, o cuando comíamos juntas las manzanas con queso, tus tortillas de arroz, de zanahorias, y tus buñuelos. Esas caminatas de horas, agarrándome de la mano para cruzar. Las visitas a miles de pisos en venta, que siempre soñabas con comprar. Los paseos por la aldea, lavarnos las manos con las arenas del río, las oraciones que rezábamos juntas por las noches, y tus días de enfado y celos porque querías que tu nieta fuera tuya  en exclusiva.
Eras una gran mujer, trabajadora y luchadora como ninguna. Viviste a una posguerra que marcó tu vida para siempre. Incomprendida por muchos, y adorada por otros.Te creías que me iba a olvidar de todas esas cosas?.
Hoy, te mando un besito en un avión de papel, para que vuele muy alto, y llegue pronto a tu lado. Hoy te voy a felicitar, no por estar de santo, sino por todo lo que dejaste sembrado en mi, por todo lo que me diste, y por ser una mujer ejemplar. Hoy se que estarás contenta, porque vuelves a celebrar tu santo, con tu hijo al lado, así que hoy, también yo soy feliz. Un beso gordo Abu.