Los fantasmas no existen!!!

La mejor forma de espantar los miedos, de auyentar los fantasmas que nos acechan durante nuestra vida, no es otra que plantarles cara y enfrentarse a ellos.

Asustada, con un medio ataque de ansiedad, y derramando miles de lágrimas, me desperté una mañana, y grite: Basta ya!!!. Asique me levante, y muerta de miedo empecé mi lucha personal contra todos ellos.

Lo peor no era saber que tenia que enfrentarlos, lo peor fue la espera, los días que me llevó ganar la batalla.

Hoy si duda, estoy contenta porque he ganado, los he vencido, y el resultado es de lo más positivo.

Aprendí, que no debo tener miedo a algo que no se ha presentado, porque lo peor de todo es que yo misma me generé esos fantasmas, pensé que podía ser, que podía ocurrirme a mi...y en medio de la lucha lloré como si la batalla estuviera perdida de antemano, y el único consuelo que podía quedarme era el derecho del pataleo.

A mi lado, alguien fuerte, seguro de que los fantasmas no existen, de que eran producto de mi imaginación, me ayudo y me apoyó en la lucha, aunque él ya sabia de antemano que la victoria era mía, aunque solo fuera por estar luchando contra humo.

Humo que se fue por donde vino, ya que no hay más miedo que lo desconocido, y la única solución fue conocer la verdadera historia de todo.

Estoy bien, estoy feliz, un poco abochornada por preocuparme por algo que no tuvo sentido, por temer, sufrir y padecer las locuras de mi propia fantasía. Pero ahora estoy de maravilla, contenta y capacitada para comerme el mundo de un solo bocado...

Sólo me queda decir..."que bien está uno cuando está bien".