Con "J" de J...orobada!!!

Hace cuatro años, saliendo de trabajar, estaba yo con mi coche parada en un semáforo y vino un coche por detrás y me estampo contra el de delante. Un energúmeno, que iba a toda leche y ni vio el semáforo, ni me vio a mi, ni vio nada, porque ni siquiera le dio tiempo a frenar. Yo miré por el espejo retrovisor y mi reacción fue clavar el freno inútilmente, para no darle al de delante. Me quedé en el medio de los dos, como un bocadillo de bonito!!, en aquella época tenía un Peugeot 106, y tanto el coche de delante, como el que me dio por detrás eran bastante más grandes, así que no era raro que el mio se quedara en estado acordeón entre los dos.

En el momento me puse tan nerviosa, que al bajar no me dolía otra cosa que no fuera el coche, yo sabia que aquello era un siniestro en toda regla, y un coche con once años encima, que te pagan por matricula, pocas posibilidades me dejaba para poder comprarme otro. Así que al bajar del coche me puse a llorar como una histérica, y solo pensaba en que no tenia posibilidades de comprar otro coche, y que me tocaría volver a coger el bus para cruzar la Coruña de una punta a otra, para poder ir a trabajar.

Después de cubrir el parte de accidente me empecé a quejar del cuello, así que mi marido me llevo al hospital a que me miraran, y salí de allí con un collarín, osea un esguince cervical.

Me mandaron a rehabilitación a los pocos días, y me hicieron una resonancia, donde me descubrieron dos hernias cervicales, que según la mutua no eran provocadas por el accidente, si no que ya venían de atrás. Fuera como fuera, el caso es que era imposible demostrar que las hernias estaban provocadas por el golpe, al no tener una resonancia anterior que lo demostrara. Por otro lado, me diréis, quien se hace una resonancia sin que le duela nada?, era algo más que imposible, pero las compañias de seguros se escaquean como pueden para no pagarte por la lesión.

Me dieron dos opciones, una operarme, pero no me daban garantías de no quedar en una silla de ruedas, las operaciones cervicales son un tanto peligrosas. Y otra quedarme como estaba, pero cuidándome mucho para que la cosa no empeorara y no me diera problemas en el futuro.

Mi trabajo no me beneficiaba nada, lo que más sufre de una peluquera son las cervicales, así que decidí dar un giro a mi vida, y dejar ese trabajo. En ese momento me sentí un poco perdida, porque llevaba desde los 14 años trabajando en el sector, y lo cierto es que no savia hacer otra cosa. Pero ante la gravedad del tema decidí dejarlo todo.

Desde entonces he tenido, días regulares, días malos, y muy malos. Ya no he vuelto a saber lo que es estás bien, sin ningún dolor de espalda. Aprendí a vivir con ello, y un día llorando del dolor, me dije a mi misma que no volvería a quejarme por ese tema. El llorar y dar pena a los demás no iba a hacer que yo me sintiera mejor, así que fui aprendiendo a vivir con ello.

Desde hace un tiempo, cada vez que hay cambio de tiempo, los dolores son más fuertes, tanto, que este sábado me tuve que ir por urgencias, porque no era capaz de resistirlo más. Quería que me dieran lo que fuese, que me inyectaran cualquier cosa que calmara ese terrible dolor. Ya había tomado calmantes todo el día y aquello no hacía otra cosa más que empeorar. Así que allí me fui, y me metieron tal dosis en el cuerpo que dormí toda la noche como una niña pequeña, pero al despertar por la mañana los efectos del calmante se habían pasado y estabamos en las mismas. Todo el fin de semana estuve tirada en el sofá, en cama, y dando paseos por el pasillo de casa, haber si se me pasaba de alguna forma.

Hoy lunes, estoy un poco mejor, me duele, pero ya es más llevable, estoy dopada a calmantes y lo voy llevando, pero hasta cuando?. Cada vez los dolores son peores y más fuertes, y empiezo a desesperarme, a veces pienso que no valgo ni para subir una bolsa de la compra, porque las consecuencias vendrán al día siguiente. Esto desespera a un santo!!!. Aun así, no puedo quejarme, se que hay gente que está bastante peor que yo, pero cuando me viene ese dolor...bufff, no se lo que haría...

Necesitaba desahogarme, sin animo de dar pena, ni nada de nada, esto es lo que me toco, otros están peor, así que nada...a aguantarse toca!!!.

Ah! este también es el motivo, por el cual hay días que no entro aquí, que no escribo. Hay días en los que estar delante de un ordenador es como una tortura china, pero yo vuelvo, no os preocupeis...