sábado, 23 de julio de 2011
2
Alex esta mañana se levantó a las seis. No es lo normal en él, pero los nervios por el viaje no lo dejaron dormir en toda la noche.
Se hizo un café, encendió su portátil y miró los últimos mails de su correo esperendo encontrar algo nuevo. Nada! Carola no daba señales de vida... Se presentaría a la cita?, Y si resulta que viajaba para verla y se quedaba allí como un idiota esperando a que ella llegara?...
-Carola por diosss, dime algo!!! Me tienes loco de tanto pensar.
Comenzó a leer todos los mail de ella, todos los besos enviados gracias a este nuevo invento de Internet.
-Si esto hubiese existido entonces, quizá la distancia se nos hubiese echo más corta y ahora estaríamos juntos...quizá, quizá... aissxx Carola que será lo que tienes que no te marchas nunca de mi mente!!
Miró el reloj, sin darse cuenta ya eran las ocho de la mañana, y Teresa entraba a trabajar en una hora. Ella estaba placidamente dormida, la miraba y le daba pena interrumpir ese sueño, y por otro lado sentía miedo, miedo de encontrarse frente a frente con su mirada cuando aun tenía por meter algunas cosas en la maleta...
-Cariño, cariño despierta!
Teresa abrió los ojos y al ver a Alex sonrió dormida.
-Que haces despierto? No se supone que no te vas hasta la tarde?
-Es que no podía dormir, me desperté temprano y aproveché para terminar la maleta...
-Ah! Claro! Es eso...
-Lo que?
-Carola otra vez verdad?
-Carola? Teresa de que hablas? Sabes que tengo una reunión muy importante de trabajo, que aprovecharé para ir a ver a mis padres unos días, y cuando no te des cuenta me tienes aquí de vuelta.
-Alex, que a ti las reuniones hace mucho que no te desvelan...
-Ya, pero esta es especial, me juego mucho en ello.
Y tanto que se jugaba, ni más ni menos que su matrimonio. El sabia que el encuentro con Carola podía poner patas arriba su vida. Que lo revolvería todo, que volvería a sentir esos nervios y esas ansias que solo había experimentado a su lado. Esos ojos azules volverían a iluminar su vida aunque solo fuera por unas horas, su sonrisa, el roce de su piel cuando se encontraran y la besara en las mejillas. Si, porque eso es lo que haría, trataría de ser coherente con la situación.
Mientras Teresa, hacía días que notaba a su marido en el aire. No hacía falta ser muy lista para saber, que si volvía a su ciudad se encontraría con ella. Desde que se casaron la sombra de Carola la había perseguido siempre. Su suegra la sacaba en conversación, valorando profundamente la gran amistad que le profesaba a su hijo desde hacía tantos años. Las veces que había echo de correo intermediando entre los dos cuando las cartas no llegaban tan lejos como estaba su hijo... Siempre era lo mismo... Carola, Carola... Que tendría esa mujer para haber calado tan hondo en los corazones de los que ella más quería... Sentía miedo, miedo a perderlo, pero no sabia que podía hacer...
-Alex, tú me quieres?
-Por qué me preguntas eso ahora? Sabes que te quiero más que a mi vida...
-Si, lo se. Pero vuelves allí, y allí es donde está ella...
-Ella? Quien es ella, Teresa?
-No te hagas el tonto Alex!, se que has pensado en Carola estos días...
-Ya estás con esa historia otra vez? Si pienso en Carola es porque tú me la recuerdas todos los días! No puedes confiar un poco en mi?
-No me mientas Alex, juramos que seríamos siempre sinceros el uno con el otro.
-Y lo estoy siendo Tere, iré a ver a mis padres, a esa maldita reunión y volveré a casa como siempre.
Cada vez estaba más nervioso, sin darse cuenta había levantado el tono de voz, y Teresa también lo había notado...
-Me quieres decir que no sabes nada de ella desde hace años?
-No se nada...
-Alex, vi un mensaje en tu móvil. Te mandó el mensaje el cinco de Mayo, por tu cumpleaños, como siempre la primera, como todos los años!!!
-Y eso también te parece mal? Te parece mal que alguien se acuerde de felicitarme?
-Me parece mal que ella se acuerde...
-Somos amigos. Amigos!!! No lo entiendes?
-Creo que hace tiempo que dejé de entenderlo. Creo que vas a verla.
-Que cosas tienes!! Te estás volviendo una paranoica, de verdad!
-Si la vas a ver quiero saberlo.
-Que no! Que no la voy a ver, que no se nada de ella!!
-Vale, te creeré, no me queda más remedio que confiar en ti.
-Y si la fuera a ver qué,Teresa? Acaso tú no quedas de vez en cuando con Raúl? Pues te recuerdo que con él sí saliste, sí tuviste una relación, sin embargo yo con Carola no tuve nunca nada! Solo es una amistad!!!
-Os besasteis...
-Y cuantos besos no le has dado tú a ese? Yo solo le di un beso!!! Un beso a los dieciocho años por dioss!!! Que no es para tanto! Pero tú pensabas en algo más serio con Raúl te recuerdo eh, sin embargo me vendiste bien esa amistad... Debo desconfiar yo también?...
-Oh vamos Alex! No te pongas a la defensiva, que tú te llevas genial con él. Si quedáis hasta cuando yo no salgo por dios!!!
-Y tú te llevarías igual de bien con ella, si quisieras conocerla, si no le tuvieras esa manía infundada, si no llevaras toda la vida hablando mal de alguien que ni conoces!!!
-Porque para mi es una amenaza!
-Una amenaza? Vamos Teresa, no me hagas reír!!! Y entonces yo trago con todo y ya está? Que soy el tonto?
-Creo que estás dándole la vuelta a la situación, Raúl no era el tema de conversación! Era ella!!!
-Mira, ya estoy harto...
Alex cierra la maleta, se pone la chaqueta y se dispone a salir.
-A donde vas?
-Me voy, tengo una reunión muy importante y un largo viaje por delante.
Se marcha dando un fuerte portazo al salir...
-Alex, te ibas al medio día, no me puedes dejar así...
Pero Alex ya no la escucha, está bajando en el ascensor con las lágrimas en los ojos. Está echo un mar de dudas y no soportaba un minuto más enfrentándose a su mujer. Ella lo sabia, lo conocía, era evidente que iba a ver a Carola...
Se sentó en el coche. Y en la oscuridad del garaje, y sin que nadie pudiera verlo se puso a llorar como un niño. A veces desahogarse es bueno. Las lágrimas limpian todo aquello que nos come por dentro...
Llora Alex, llora... Muy pronto tus sueños se harán realidad...
Por que hablamos.... XII
Alex esta mañana se levantó a las seis. No es lo normal en él, pero los nervios por el viaje no lo dejaron dormir en toda la noche.
Se hizo un café, encendió su portátil y miró los últimos mails de su correo esperendo encontrar algo nuevo. Nada! Carola no daba señales de vida... Se presentaría a la cita?, Y si resulta que viajaba para verla y se quedaba allí como un idiota esperando a que ella llegara?...
-Carola por diosss, dime algo!!! Me tienes loco de tanto pensar.
Comenzó a leer todos los mail de ella, todos los besos enviados gracias a este nuevo invento de Internet.
-Si esto hubiese existido entonces, quizá la distancia se nos hubiese echo más corta y ahora estaríamos juntos...quizá, quizá... aissxx Carola que será lo que tienes que no te marchas nunca de mi mente!!
Miró el reloj, sin darse cuenta ya eran las ocho de la mañana, y Teresa entraba a trabajar en una hora. Ella estaba placidamente dormida, la miraba y le daba pena interrumpir ese sueño, y por otro lado sentía miedo, miedo de encontrarse frente a frente con su mirada cuando aun tenía por meter algunas cosas en la maleta...
-Cariño, cariño despierta!
Teresa abrió los ojos y al ver a Alex sonrió dormida.
-Que haces despierto? No se supone que no te vas hasta la tarde?
-Es que no podía dormir, me desperté temprano y aproveché para terminar la maleta...
-Ah! Claro! Es eso...
-Lo que?
-Carola otra vez verdad?
-Carola? Teresa de que hablas? Sabes que tengo una reunión muy importante de trabajo, que aprovecharé para ir a ver a mis padres unos días, y cuando no te des cuenta me tienes aquí de vuelta.
-Alex, que a ti las reuniones hace mucho que no te desvelan...
-Ya, pero esta es especial, me juego mucho en ello.
Y tanto que se jugaba, ni más ni menos que su matrimonio. El sabia que el encuentro con Carola podía poner patas arriba su vida. Que lo revolvería todo, que volvería a sentir esos nervios y esas ansias que solo había experimentado a su lado. Esos ojos azules volverían a iluminar su vida aunque solo fuera por unas horas, su sonrisa, el roce de su piel cuando se encontraran y la besara en las mejillas. Si, porque eso es lo que haría, trataría de ser coherente con la situación.
Mientras Teresa, hacía días que notaba a su marido en el aire. No hacía falta ser muy lista para saber, que si volvía a su ciudad se encontraría con ella. Desde que se casaron la sombra de Carola la había perseguido siempre. Su suegra la sacaba en conversación, valorando profundamente la gran amistad que le profesaba a su hijo desde hacía tantos años. Las veces que había echo de correo intermediando entre los dos cuando las cartas no llegaban tan lejos como estaba su hijo... Siempre era lo mismo... Carola, Carola... Que tendría esa mujer para haber calado tan hondo en los corazones de los que ella más quería... Sentía miedo, miedo a perderlo, pero no sabia que podía hacer...
-Alex, tú me quieres?
-Por qué me preguntas eso ahora? Sabes que te quiero más que a mi vida...
-Si, lo se. Pero vuelves allí, y allí es donde está ella...
-Ella? Quien es ella, Teresa?
-No te hagas el tonto Alex!, se que has pensado en Carola estos días...
-Ya estás con esa historia otra vez? Si pienso en Carola es porque tú me la recuerdas todos los días! No puedes confiar un poco en mi?
-No me mientas Alex, juramos que seríamos siempre sinceros el uno con el otro.
-Y lo estoy siendo Tere, iré a ver a mis padres, a esa maldita reunión y volveré a casa como siempre.
Cada vez estaba más nervioso, sin darse cuenta había levantado el tono de voz, y Teresa también lo había notado...
-Me quieres decir que no sabes nada de ella desde hace años?
-No se nada...
-Alex, vi un mensaje en tu móvil. Te mandó el mensaje el cinco de Mayo, por tu cumpleaños, como siempre la primera, como todos los años!!!
-Y eso también te parece mal? Te parece mal que alguien se acuerde de felicitarme?
-Me parece mal que ella se acuerde...
-Somos amigos. Amigos!!! No lo entiendes?
-Creo que hace tiempo que dejé de entenderlo. Creo que vas a verla.
-Que cosas tienes!! Te estás volviendo una paranoica, de verdad!
-Si la vas a ver quiero saberlo.
-Que no! Que no la voy a ver, que no se nada de ella!!
-Vale, te creeré, no me queda más remedio que confiar en ti.
-Y si la fuera a ver qué,Teresa? Acaso tú no quedas de vez en cuando con Raúl? Pues te recuerdo que con él sí saliste, sí tuviste una relación, sin embargo yo con Carola no tuve nunca nada! Solo es una amistad!!!
-Os besasteis...
-Y cuantos besos no le has dado tú a ese? Yo solo le di un beso!!! Un beso a los dieciocho años por dioss!!! Que no es para tanto! Pero tú pensabas en algo más serio con Raúl te recuerdo eh, sin embargo me vendiste bien esa amistad... Debo desconfiar yo también?...
-Oh vamos Alex! No te pongas a la defensiva, que tú te llevas genial con él. Si quedáis hasta cuando yo no salgo por dios!!!
-Y tú te llevarías igual de bien con ella, si quisieras conocerla, si no le tuvieras esa manía infundada, si no llevaras toda la vida hablando mal de alguien que ni conoces!!!
-Porque para mi es una amenaza!
-Una amenaza? Vamos Teresa, no me hagas reír!!! Y entonces yo trago con todo y ya está? Que soy el tonto?
-Creo que estás dándole la vuelta a la situación, Raúl no era el tema de conversación! Era ella!!!
-Mira, ya estoy harto...
Alex cierra la maleta, se pone la chaqueta y se dispone a salir.
-A donde vas?
-Me voy, tengo una reunión muy importante y un largo viaje por delante.
Se marcha dando un fuerte portazo al salir...
-Alex, te ibas al medio día, no me puedes dejar así...
Pero Alex ya no la escucha, está bajando en el ascensor con las lágrimas en los ojos. Está echo un mar de dudas y no soportaba un minuto más enfrentándose a su mujer. Ella lo sabia, lo conocía, era evidente que iba a ver a Carola...
Se sentó en el coche. Y en la oscuridad del garaje, y sin que nadie pudiera verlo se puso a llorar como un niño. A veces desahogarse es bueno. Las lágrimas limpian todo aquello que nos come por dentro...
Llora Alex, llora... Muy pronto tus sueños se harán realidad...
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Hermosa la historia !!!!! que complejo sería en la realidad , no?
ResponderEliminarUn beso , cuidate .
Nancy
¡Qué triste! ¿No? La de cosas que nos perdemos en la vida por no ir contando realmente lo que nos sucede. A veces creo que pasan cosas como en la historia que narras simplemente por no ser adultos y contarnos las cosas que realmente sentimos, pensamos y vivimos. Bueno, sólo se trata de una creencia mía. Besos y feliz semana.
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