Este es todo mi equipaje...

Todo lo que tengo en mi vida lo llevo guardado en esta maleta.
Todo lo que vale la pena está ahí, porque las demás cosas son esas de las que puedo prescindir.
Llevo nuestros sueños guardados, para poder ir cumpliendo uno a uno mientras caminamos por nuestro paraje de historias.
Nuestras metas, para que nunca se nos olvide tener los pies bien puestos en el suelo. Guardé en el bolsillo de fuera, valores tan importantes como la amistad, la humildad, la tolerancia y la solidaridad. Por mucho que nos pese en nuestro andar cotidiano, hay que llevarlos siempre encima para no olvidar lo que fuimos y lo que queremos ser.
Aunque me ayudes con el peso, tú también deberías guardar todo eso que te importa. Nuestros momentos juntos, nuestros recuerdos, todos esos viajes compartidos que no olvidaremos jamás.
Momentos tan especiales como el primer día que te vi, como aquel beso en un quiosco bajo el sol del verano, o un baile agarrados en una discoteca de sábado juvenil. Escapadas en un coche prestado, pequeñas huidas a cien kilómetros que nos parecían al fin del mundo, la primera noche bajo tu brazo, la primera lágrima o el primer regalo.
Todos nuestros amigos, los de verdad, los de ayer que siguen estando hoy, los nuevos y los que vendrán.
Aquella hucha que rompimos, aquel día que contando monedas nos dormimos, porque no teníamos nada...
Sueños cumplidos, unos a uno, ya son muchos sueños juntos.
Todos esos momentos, esos recuerdos, son las únicas cosas que junto a ti, trataría de salvar en caso de incendio.
Porque la vida sin ti a mi lado no es vida, y nada de lo material puede rellenar lo que realmente me importa tanto.