Este año estoy extremadamente casera. No me apetece nada salir a ningún lado. Cuando llega el fin de semana, lo que más me apetece es estar en casa, ver alguna película, o estar tranquilamente tirada en el sofá con mi marido disfrutando nuestro tiempo juntos sin la necesidad de cumplir obligaciones de visitas o de compromisos.
Muchas veces hacemos cosas por que las hay que hacer, o eso es lo que creemos, y según va pasando el tiempo nos vamos marchitando en una acumulación de estres y ansiedad que no es bueno para nadie. Y este año parece que eso está cambiando, que nos estamos dedicando más tiempo a estar juntos, a hacer lo que realmente queremos y eso es lo que nos hace más felices.
Digo esto, porque llevo unos días que desbordo alegría y me siento más activa que nunca. Hago muchas cosas a lo largo del día sin que me parezcan obligaciones o cargas, he vuelto a tener ilusión por la cocina, ahora le dedico más tiempo, y todo lo achaco a lo mismo, a que nos estamos relajando en nuestro tiempo libre...
Por qué habrá veces que actuamos como no queremos? Por qué siempre queremos cumplir los deseos de los demás anteponiendo los nuestros propios? Por qué a veces siento que el mundo me agota el aire y no puedo respirar?, Por qué no me he dado cuenta antes de lo fácil que es disfrutar del minuto a minuto?....
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