Os ha pasado alguna vez el tener claro que queréis algo pero al mismo tiempo os da miedo tenerlo? O querer con mucha fuerza una cosa durante una temporada, y pasado un tiempo no quererla, y pasado otro periodo de tiempo quererla de nuevo para volver a dudar después?...
Que raros somos verdad? Nos pensamos tanto las cosas que ya no es lo mismo. No hay factor sorpresa, porque todo viene programado hasta el más mínimo detalle, y antes de adquirir un piso, solo con ver los planos ya estamos mirando más allá y si nos preguntan hasta podemos explicar con detalle como va a ser la decoración que has elegido en tu cabeza... O un coche!!! Quieres tal marca, de tantos caballos y de este color concreto! Que cuando digo gris eclipse es justo lo que quiero decir, y no gris metalizado o gris perla, es ese concreto lo que quiero...
Sin embargo hay decisiones más importantes que nos generan dudas, miedos, y no sabemos si tirar o quedarnos quietos. A veces piensas "Virgencita dejame como estoy!!!", pero otras también piensas que quien no arriesga no gana, y si no te tiras por el puente, dificilmente vas a saber lo que se siente... eso si, luego no hay vuelta atrás, una vez saltas, la sensación te pertenece y ya no hay forma de volver a borrarla, así que piensalo!!!...
Un cambio de domicilio, algo tan simple como eso y dudamos. Es para un piso mejor, con mejores vistas y hasta zonas ajardinadas... Pero piensas en el esfuerzo que te ha costado llegar al piso que tienes ahora, en lo bonito que fue ir amueblandolo poco a poco, con ilusión, con un montón de sueños guardados entre esas cuatro paredes... Y miras el nuevo y te gusta, te encanta, lo quieres!!! Pero miras el tuyo, y te da una pena horrorosa deshacerte de él...
Un cambio de ciudad por trabajo! Un mejor puesto, un cargo importante en otra ciudad, una nueva vida junto a la persona que quieres, y una mejoría considerable en vuestra economía... pero piensas en tus amigos, en tu familia, en toda esa gente que quieres y tienes que dejar atrás... Miras el futuro en tu nueva oficina, y sabes que es por lo que llevas luchando toda la vida, pero vuelves la vista y los ves a ellos, y te da pena separarte, te da pena alejarte todos esos kilómetros que parecen ahora eternos...
Y así podría poner un montón de ejemplos, en los que muchas veces deseamos cosas con todas nuestras fuerzas sin pensar que algún día puede que se hagan realidad, y cuando eso suceda, nuestros sueños requieren unos cambios de vida, de habitos, cambios que no tienen que ser malos, ni mejores ni peores, pero si que serán cambios al fin y al cabo!! Y cuando la rutina de tu día a día ya te tenía acostumbrado a lo que eres, a lo que tienes, o a tu gente, resulta que todo vuelve a empezar... Empiezas a jugar en otra liga y partes de nuevo de cero, otros equipos, otros campos, y otros rivales que no tenías antes. Te enfrentas a cosas nuevas, más frescas, que sabes que te costarán cada gota del sudor de tu frente, que va a ser duro, que nadie te dará nada. Extrañarás el pasado, otras veces desearás dar marcha atrás sin conseguirlo, y otras disfrutaras como nunca de ese sueño deseado tantos años y que ahora es tuyo, solo tuyo, y ya lo tienes para siempre en tus manos...
Y pensando y pensando, me viene a la mente ese poema que Ismael escribió días atrás, aquel en el que explica que no es tan raro tener miedo, que es algo que a todos nos pasa, solo que muchos no se atreven si quiera a pronunciarlo...
"Estar vivo es estar asustado.
La amígdala vibra como la campana de un tren que se despide de la ciudad asaltada por el mar y las mentiras,
como la molécula de agua mecida violentamente por el calor de la llama.
El té está listo y en la encimera de la cocina el libro que nunca terminamos de leer.
A veces una canción,
un recuerdo al pie de una montaña o del viaje que aún no hicimos,
como el ala de una mariposa que acaricia mi mejilla,
me trae besos de lorazepam para mi alma y mi consuelo,
y el televisor es una caracola con el sonido de las playas en que saltamos las olas,
Imbassaí como el cuento del pirata
abandonado por los turistas,
solos tú y yo,
y el tibio tacto de la arena,
la alfombra interminable que conduce al futuro o a la siesta compartida.
Estar vivo, supongo, es tener miedo,
y sostenerle la mirada a esas dudas que nos achican los pulmones a esa nada parecida
a la sensación del escalón olvidado,
la pendiente abrupta en el asfalto viajando en el coche hacia una nube.
Saberse vivo aún temiendo que el mañana sea un precipicio
o una casa con la puerta entreabierta,
vacía y silenciosa, guerra fría,
sabiendo que un día al despertar Madrid se callará y tú, perdida;
saberse vivo aún sabiendo que al borde de la vida está el olvido,
será la obligación de los valientes,
que saben que está todo por hacer,
que olvidados y asustados aún tenemos la costumbre de pelear contra la sombras
que esperan escondidas en armarios,
que gritan su ronquera en los periódicos que tiemblan en mi pecho como hadas
encerradas en un tarro como insectos.
perdido sin la paz de tus abrazos,
sin la analgesia dulce de la espera que antecede a tu llegada de algún viaje,
promesa segura de saberse a salvo de los miedos y el reproche."
Me has tocado la fibra con el texto y la canción, ya lo sabes!!!
ResponderEliminarEs una oferta para ti??
¿Tú qué quieres hacer? ¿te hace ilusión?
El miedo es lógico, todos tenemos miedo ante los cambios, pero si no lo vencemos... yo siempre he sido de preferir arrepentirme de lo hecho, que no de lo no hecho.
Un beso, estamos en contacto! me gusta leerte :D
Estar vivo es tener miedo y aún asñi dar el paso, porque el futuro te está aguardando, y lo importante, eso, lo llevas siempre contigo.
ResponderEliminarMira que me gusta leerte!!
ResponderEliminartienes un regalito en mi blog!!
besos
Mira Marta yo esto que tú piensas en voz alta yo lo pienso siempre. Yo quiero todo lo que tengo, osea yo recuerdo cuando era pequeña que mi estuche de las pinturas andaba ya bastante deteriorado y mi madre me llevaba a elegir uno nuevo, y después de estar en la tienda me venía sin el estuche nuevo, porque me daba pena tirar el viejo. Hasta el punto que mi madre por la regla del tres cogía y me lo compraba y yo lo tenía meses encima de mi escritorio sin utilizar.
ResponderEliminarEste es un ejemplo de como soy, por eso yo puedo adolecer de muchos defectos pero envidiosa no lo soy, porque a mi me agrada que los demás properes, se compren coches, casas, pero a mi que me dejen como estoy, que a mi mis cosas para mí son las mejores y no quiero otras.
Mira te cuento otra, yo con mis ahorros y ayuda de mi padre me compre mi primer coche, un renault clio, bueno pues no tenía ni aire acondicionado ni dirección asistida, bueno pues lo he tenido 17 años y jamás me dejó tirada, y nuevecito con el tuté que le he dado, mi suegro nos regaló un peugeot 206 que tiene solo 5 años, osea que esta nuevo, tú sabés la pena que me ha dado desprenderme de él, le hice hasta una entrada en mi blog, Martaaaaa!! pues con lo viejo que esta, esta en el pais vasco como un machote porque el chaval al que se lo vendió mi marido lo han trasladado allí a trabajar.
Yo soy partidaria de que si estas agusto porque cambiar, evidemente todos necesitamos avanzar en nuestra vida, pero porque avanzar en cosas materiales que tenemos cubiertas nuestras necesidades???
un besazooooooooooooo!!! Amelia.
Pues yo soy de los miedicas, me costó un montón cambiarme de trabajo cuanto más si me tuviera que cambiar de ciudad. Imagino que todo depende de la situación en la que me encontrara, si fuera por necesidad haría lo que fuera. Lo que pasa es que me cuesta mucho cambiar mi forma de vida, mi familia, mis amigos, mi gente.... en definitiva mi rutina.
ResponderEliminarMi hermana, por trabajo, se marchó a vivir hace 7 años, a Huelva y aún cuando viene a Madrid le cuesta marcharse. Si por ella fuera se quedaría aquí y eso que ya tiene su vida hecha allí.
Ya te digo que en este aspecto soy miedoso y me costaría mucho cambiar.
Pero es que el miedo forma parte de la vida igual que el amor o cualquier otro sentimiento.
Besitos.
Yo soy muy impulsivo y apenas pienso las cosas antes de hacer algo, yo soy mu echao para lante!!! No me da miedo empezar cosas nuevas, dejar atrás amigos familiares, siempre y cuando el cambio sea a mejor claro está. En la vida hay que aprovechar cada oportunidad que nos brinda. Sin miedo a equivocarnos, no pasa nada, se aprende de los errores y punto. Esa es mi filosofía de vida. Y me ha ido bien de momento.
ResponderEliminarUn besazo!!!!!!!!!!!!!
Marta, déjate de historias, mi niña! Déjate de coches, de pisos, de trabajos lejos... a ti lo que te pasa es que te llama la naturaleza, pero estás cagaíta de miedo! Puede ser? sí o sí?
ResponderEliminarAlgún día te contaré mi duro momento test de embarazo, pero mírame ahora! qué haría yo sin mi príncipe valiente?
Tener miedo, es sentirse viva, tener ganas de superarlo y conseguir ese objetivo que nos tienta y desvela, pero que anhelamos. La dudas, son porque en el fondo seguimos teniendo mucho de esos niños que fuímos. Necesitamos la palmadita, el abrazo, para seguir, para creernos.
Me encanta ese poesía de Ismael que has puesto! Preciosa! Si es que, qué buen gusto tenemos!
No sé cómo van el Depor y el Celta, te lo puedes creer? Ahora mismo estarás en el campo, cuidado con la garganta! Ojalá hayas disfrutado a tope!
Volveré con más información para echar leña al fuego, que hay tormenta!
Un abrazo de oso!
Enhorabuena! Cuando cerraba el mensaje, me enterado de ese 2-1! Pero me dicen por aquí que no merecisteis ganar! Esto lo digo bajito, espero que no me oigas! Ja,ja,ja.
si es que somos de costumbres, yo creo que llegamos a estar tan programados que se nos olvida ser espontáneos, así disfrutamos tanto viendo la alegría y las locuras de los peques, ellos que no tienen preocupaciones ni visión del futuro...se lo montan genial, a veces deberíamos aprender de ellos:)
ResponderEliminarQué bonito Marta, me encanta Ismael.
ResponderEliminarSentir miedo es humano, como sentir calor, frío, amor, ternura... el miedo a veces paraliza, pero también ayuda. Lo peor es muchas veces el miedo al miedo, eso sí que a veces condiciona y mucho. Un besazo
Hola! Encontré tu blog gracias a BE BLOGUERA y pues no pude evitar no comentar esta entrada.
ResponderEliminarEl punto es que uno siempre va a tener miedo de hacer algo por primera vez, porque siempre se tiene miedo al fracaso, pero si pensamos que lo que tenemos es temporal yo creo que es más fácil tomar decisiones. En la vida tomamos decisiones constantemente desde que nos levantamos
Y bueno, decidimos muchas cosas, disculpa el comentario de publicó antes de tiempo :/ Espero estes muy bien. Saludos!
ResponderEliminarCon lo que escribes hoy me identifico sobre todo con la etapa en que quería ser madre y había tantas cosas que deseaba y al mismo tiempo tantísimos miedos y tantísimas dudas, pero desde luego vale la pena es lo mejor del mundo. Besitos.
ResponderEliminarA ver... Después de leer todos los comentarios, que por cierto me han encantado... solo deciros que estoy sorprendida!!! Alguno de vosotros me conoce más de lo que pensaba, sois geniales!!!! jajajaja Os kiero un montón de verdad!!! :-)
ResponderEliminarLa vida está llena de cambios y nuestros sueños a veces van acompañados de miedos, supogo que todo forma parte de esa especie de juego que es la vida
ResponderEliminarEspero que lo pases bien en Barcelona
Abrazos
bueno, bueno, a veces me pregunto and tas?, sólo espero que estés de reflexión, o de descanso vaya, espero que no te haya pasado ná, que una ya echa de menos su dosis de Marta ein????:D.
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