Acompañame a estar sóla...

No tengo tiempo de nada...y al mismo tiempo...tengo tiempo para todo...
Estos días ando algo saturada de mil cosas, siento que todo mi entorno me agobia, todo me extresa y todo me molesta. Mil cosas por hacer, mil personas a las que ver, y mil obligaciones o compromisos sociales que ocupan mi calendario... Pero mi calendario no es tan amplio! Solo tengo un día a la semana, un día para estar con la persona a la que quiero, el mismo día que solicitan las personas que tenemos al lado, las personas que nos quieren y que también necesitan de nosotros, de nuestra presencia, de nuestras visitas...
Las semanas pasan, y los turnos van rotando de unos a otros, pasando por cada casa, por cada festejo o por cada compromiso inesperado, y de pronto una mañana te despiertas y piensas que no puedes más! Que no sabes que hizo tu pareja la semana anterior, o que comió ayer, con quien estuvo, que tal le fue en el trabajo... Llega el lunes con nuevos viajes, con nuevas despedidas...esperas ansiosa el regreso que disfrutas diez minutos de un viernes antes de ir para cama, el sábado es otra despedida, cada uno a sus trabajos, a sus ocupaciones... Y el Domingo me despierto con el aullido del teléfono, con alguna invitación para comer en casa de unos u otros...
Bostezo, me desperezo, miro a la persona que más quiero en el mundo, y le suelto la mayor verdad que le pude decir jamás a nadie!:
-Odio los Domingos!
Y claro, claro que lo odio. Los odio porque deberían ser nuestros, debería de ser el mejor día de la semana, en el que poder pasear, salir a tomar algo, ver una buena peli tirados en el sofá...cualquier cosa en la que solo puedan entrar dos personas...y casi nunca es así...
Estoy saturada, cansada de no saber decir No. Cansada de complacer a todos y a ninguno, cansada de no tener tiempo para lo que realmente me importa.
Y tengo miedo, miedo cuando miro el reloj, cuando veo lo rápido que van esas malditas agujas, lo rápido que se pasan las hojas del calendario, lo rápido que pasa todo y a mi se me escapa... Quiero ser antisocial, aislarme en un iglú, solo él y yo bajo esos bloques de hielo...si nos dejan solos no habrá frío, seguro que se congelará el momento...
Me quiero ir muy lejos... a donde nadie me encuentre, donde nadie pueda verme. Quiero escapar de esta multitud de gente que me rodea, quiero sentir que puedo respirar todo el aire yo sola, que puedo decidir quedarme una mañana entera en cama, o una tarde tirada en el sofá solo con él a mi lado...
Quiero marchar, quiero escapar de aquí... quiero todo y no quiero nada...
A veces te sientes sola en medio de una multitud, te puedes ahogar, o te puede faltar el aire. A veces piensas que necesitas demasiadas cosas, cuando en realidad solo necesitas lo básico, lo más importante para ti... A veces renunciamos a cosas demasiado valiosas por complacer a lo demás, y no nos damos cuenta de que el mayor tesoro es el que se nos escurre entre los dedos...
Me estoy volviendo antisocial, me estoy volviendo egoísta... No, que va! No se decir No para volverme todo eso...
Necesito aire, necesito tiempo...necesito que llegue mañana para pensar de otra manera, necesito dejar de decir tonterías...porque necesit a mi gente, pero también te necesito a ti!