Como en un cuento...

En la imagen: Artematopeya by Nacho Llorente

"Llega a mis manos la invitación de conocer, de visitar, de explorar el planeta Artematopeya...y yo que desde siempre fuí muy curiosa, muy loca, muy aventurera...no pude hacer otra cosa que levantar la vista, y empezar a caminar...De repente y casi sin querer, me deje llevar por una fuerza del más alla, que tiraba de mi sin poder volver la vista atrás... Algo invadió lo más profundo de mi ser, y yo no sé si senti miedo o sentí curiosidad, sólo sé que me relajé y sentí paz...empecé a volar en un vacio nuevo, en un universo paralelo y empecé a recordar... Ví de frente, cara a cara, a personas que ya no están, a personas que me agradó ver...y de pronto lo ví a Él...Era mi padre, tan joven...como cuando se fué...y tan guapo...Me abracé a él y lloré...lo besé, una, dos, mil veces...y le dije lo que me faltaba por decirle cuando estaba aqui: un "Te Quiero" profundo, suave, tierno como jamás habia dicho antes...y abrí los ojos, pero ya no lo ví. Sin embargo una paz interior me envolvió en su manto, y me llevó hasta el mar... Alli me senté, en la orilla y empecé a cuestionarme la posibilidad de crecer siendo fiel a mi misma "...el tiempo pasa y temo mirarme en el espejo un día...y no ser capaz de reconocerme"...Entonces grité mirando al mar: Cómo me enfrento a este miedo??? Tú tambien temes no reconocerte algun día???...y me deje llevar... (Empecé a escribir mis primeras historias siendo una niña. En esos momentos en los que, como decía un buen amigo, teniendo todas las repuestas me cambiaron las preguntas, en ese tiempo en que la urgencia ante la necesidad de que te hicieran toda una declaración de amor, me exigía, léjos de quedarme aquí sentada a la orilla del mar, asumir la responsabilidad que tocaba a la hora de participar...de participar en el ciclo de la vida...en mi realidad... Mi realidad frenetíca y a menudo féroz marcada por mi mundo de poetas, escritores y cantautores que me acompañaban en mis sueños locos de niña... A los 17 años me embarqué en el mundo del amor, de la pasión, de los miedos, de la felicidad, de la sonrisa tonta...juntos haciamos versiones propias de todas aquellas letras, de todas aquellas historias...fué con esa edad con la que aprendí a ver con otros ojos, a esos artistas: Musicos, escritores, poetas...con los que mi padre me había hecho crecer, en la que aprendí a distinguir la luz a lo lejos de un faro en medio del mar, con el destello de la esperanza en medio de la oscuridad...expresando yo muchas dudas, no pocas certezas y la belleza del miedo de estár viva...) El tiempo ha pasado, quizá demasiado rápido, de ahí el vértigo de un "Te Quiero" que no dije, de un "Adios" que no quise ver, de una rabia contenida dentro, de un "Te hecho de menos..." o de un "Te necesito todavia..." Ahora recordando, después de volver la verlo, de darle un último beso, de decirle un "Te Quiero" que Él ya sabia...creo que lo pasado me ha ayudado a crecer...a entender que se puede crecer sin renuncías, sin traiciones como la que alejó a Wendy de Peter Pan...Las historías sirven para preservar la memoría, nos recuerdan quienes hemos sido, cuales son nuestras deudas frente a la vida, y a dónde queremos llegar... Los miedos no son terribles. No es descabellado pensar que estár vivo es como estár asustado...lo malo es dejar que el miedo te paralice, te aisle, te impida asumir los riesgos que estár vivo éxige. Lo malo es dejar que te coja "El virus del miedo". He crecido, he cometido algunos errores, he aprendido unas cuantas cosas, pero he vivido y sobre todo...no te he olvidado... ...Despierto confusa entre mis pensamientos, miro el infinito del planeta Artematopeya...y me marcho pensando que aun sin creer en Dios, creo en las personas, y creo en este mundo: El mundo Artematopeya.(Gracias por dejarme entrar...)